Ser mamá es una de las tareas más desafiantes y gratificantes que me ha tocado en 35 años, y si eres una mama feliz estarás de acuerdo conmigo. Sin embargo, también puede ser agotador tratar de ser la “mamá perfecta” y ocuparse de todos los aspectos de la vida de tu hijo. Si eres perfeccionista como yo, estas dos lecciones que aprendí después de dos años como madre te ayudarán a encontrar un equilibrio y disfrutar de tu rol como madre.
Aprende a ser un poco perezosa
A menudo, nos sentimos obligadas a “aprovechar” cada momento libre para hacer tareas y organizar la casa. Sin embargo, esto puede ser agotador y no es realmente necesario. Aprende a ser un poco perezosa y a disfrutar de momentos de relajación, como tomar un café, revisar Instagram, TikTok o hablar con una amiga. Esto te ayudará a desconectar y sentir que recargas energías.
Apaga un rato la vocecita que te va diciendo en la cabeza: tienes que doblar la ropa, tienes que hervir los teteros, mete otra lavadora, revisa las tareas de la escuela, te aseguro que si la ignoras por 30 minutos, no pasa nada.
Haz las cosas por tandas
En lugar de tratar de hacer todo al mismo tiempo, aprende a hacer las cosas por tandas. Lo que yo hago, por ejemplo, con la comida, preparar y congelar porciones de pollo para cocinar más rápido en otro momento. También puedes hacer tandas con el trabajo, los días que tengas más ayuda en casa coloca las tareas más importantes en el trabajo, de esta manera no te sentirás tan frustrada cuando no puedas estar presente porque ya sabes que lo importante está hecho.
Además, recuerda que no es necesario tener una casa perfecta, ni tener a tus hijos bañados tres veces al día, ni tener comidas perfectamente preparadas en la nevera. Usa más tiempo para ti y no te olvides de pedir ayuda a tu red de apoyo.
En conclusión, ser madre es una gran responsabilidad y puede ser estresante tratar de ser la “mamá perfecta”. Sin embargo, aprendiendo a buscar tiempo para ti y haciendo las cosas poco a poco, puedes encontrar un equilibrio y disfrutar de tu rol como madre.
